Endodoncia en el diente 27 a través de un puente: un desafío clínico instrumentado con BlueShaper PRO

En la práctica endodóntica, enfrentarse a tratamientos a través de coronas o puentes representa un verdadero reto clínico. La falta de visibilidad, el acceso limitado y la complejidad anatómica obligan a un enfoque técnico y preciso.  

En este artículo te presentamos un caso real realizado por el Dr. Noé Hernández en el que se abordó una endodoncia en el diente 27 a través de un puente fijo de cuatro piezas, logrando un resultado predecible y conservador. 

Diagnóstico 

El paciente acudió a la consulta del Dr. Hernández aquejado de un dolor en la zona del segundo cuadrante.  

A la exploración clínica, se observó un puente largo que abarcaba varias piezas, entre ellas el diente 27. Este presentaba una restauración cervical profunda, muy próxima al cuerno pulpar, lo que levantó sospechas de afectación endodóntica. 

Las pruebas diagnósticas realizadas incluyeron: 

  • Prueba de vitalidad negativa. 
  • Prueba de percusión positiva. 
  • Sondaje fisiológico. 

El diagnóstico fue necrosis pulpar con periodontitis apical crónica. 

Enfrentando el tratamiento: necropulpectomía a través del puente 

Uno de los principales desafíos de este tratamiento fue realizar la apertura a través del puente, sin comprometer su estructura, debido en gran parte a la falta de luz y visibilidad en el interior de la cámara pulpar.  

Para ello, se utilizó una fresa de diamante a alta velocidad para retirar la porcelana sin resquebrajarla y posteriormente, se recurrió a una fresa transmetal, que permitió abrir paso en la parte metálica del puente. 

Una vez dentro, se localizaron cuatro conductos y se llevó a cabo la siguiente secuencia endodóntica: 

  1. Pre-ensanchamiento del tercio coronal (preflaring) utilizando la lima Z1 de BlueShaper PRO® a 500 rpm hasta dos tercios de la longitud de trabajo. 
  2. Permeabilización (glide-path) con limas manuales #10. 
  3. Instrumentación completa utilizando la secuencia básica del sistema BlueShaper PRO® de Zarc: Z1, Z2, Z3 y Z4. 


En este tipo de casos en los que hay una necrosis, una buena irrigación es esencial para eliminar tejido necrótico y carga bacteriana.  

En este caso clínico se utilizó: 

  • Hipoclorito de sodio al 4,25%, activado ultrasónicamente con Z-Activator en tres ciclos de 30 segundos. 
  • EDTA al 17%, también activado durante 30 segundos para facilitar la limpieza final de los túbulos dentinarios. 

La obturación se realizó mediante técnica de termocompactación con Z-Condensor, asegurando un sellado tridimensional de los conductos. 

El resultado radiográfico final mostró una instrumentación y obturación completa de los cuatro conductos, respetando la anatomía interna del diente y conservando la integridad del puente protésico.